Esta es una historia
de una muchacha de 15 años. Que cursaba un grado diez, fue criada en una familia
de padres religiosos y muy estrictos. Esta muchacha tenia un novio de 27 años el
cual amaba con todo su corazón y para su desgracia sus padres no querían que
ella estuviera con el, por la diferencia de edades. Sus padres siempre le decían
que no veían en el algo serio para ella pero ella ciegamente lo niegaba. Este
muchacho era un novio muy atento y siempre estaba en comunicación con ella a pesar
de que no los querían juntos. Al encontrarse con esta situación esta
adolescente ciegamente enamorada se fuga de su hogar una noche con su novio.
Esa noche fue inolvidable para ella, por que experimento sentimientos,
emociones y sensaciones que no había sentido antes. Luego regreso a su hogar
emocionada por esa experiencia que había experimentado. Al día siguiente ella
con mucha emoción llama a su novio y no le contestaba, a ella le estuvo extraño
por que anteriormente ellos se comunicaban todo el tiempo. Al pasar los días comenzó
a salir con sus amistades. Sus amigas decidieron ir al cine, de momento tuvo un
encuentro inesperado con el hombre que era su novio que estaba acompañado con
una mujer y un niño. Ella se quedo sin palabras y luego se fue. En esos
momentos se acordó de lo que sus padres le habían dicho. Y se sintió utilizada
y triste por que se dio cuenta de que la relacion de ellos era una ilusión no amor y ciegamente no escucho los consejos sabios de sus
padres.
Lamentablemente aquí aplica el dicho “nadie aprende por cabeza ajena”. El ser humano es así. Los padres pueden dar todos los consejos que quieran y los hijos siempre van a hacer lo que ellos crean para luego darse cuenta de que sus padres tenían razón. Lo único que se puede hacer es mantener una buena comunicación entre padres e hijos y enseñarle a los niños valores para que cuando sean jóvenes puedan tomar buenas decisiones. Y si no las toman… pues, estar ahí para apoyarlos.
ResponderEliminarEs muy cierto, tienes toda la razón.Gracias por comentar.
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